Introducción:
En el presente, “la actividad informática y la era digital” son los componentes básicos
de la sociedad moderna. Estos representan medios tecnológicos atractivos,
divertidos, motivadores, pero pese a la naturalidad con la que usamos estos
términos, hay veces que no recordamos ¿cómo fuimos llegando a este presente?,
¿cuál es su significado? y ¿hacia donde nos dirigimos?
El bombardeo tecnológico al que asistimos
plantea muchas incertidumbres, como: ¿Cuales son los medios tecnológicos más
susceptibles de ser utilizados en la educación?, ¿cómo producen significados?,
¿cómo están organizados?, ¿cómo el público le otorga sentidos?, etc. Sería
imposible dar respuestas únicas o verdaderas a ellas, puesto que no existen
(cada situación didáctica, cada grupo de
alumnos exige estrategias y recursos particulares).
Siendo espectador docente, uno puede
observar los cambios que va introduciendo esta tecnología, en todos los niveles
de la vida y definiendo en qué medida la educación va siendo también afectada
por este fenómeno, ya sea obteniendo beneficios, inconvenientes y necesidades
que se generan de su aplicación.
La cultura de las imágenes que nos
caracterizó y caracteriza en nuestra historia, sigue abriendo nuevos caminos a
la comunicación y, en concreto, a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
¿Cómo fuimos llegando a este presente?
Recogiendo un poco de mí historia
informática a lo largo de todos estos años en el Colegio Nacional de Bs. As.
con respecto a la nueva tecnologías de comunicación, trataré de plasmarlo en
una breve reseña, que pueda servir como disparador para algunos
cuestionamientos propios y de otros.
En 1995 el Colegio Nacional de Bs. As.,
desde el Departamento de Informática, se ofreció a los departamentos o
gabinetes interesados la posibilidad de tener un espacio en el sitio Web de la
Institución. Esto hizo que algunos docentes que teníamos conocimientos muy
básicos o casi nulos de la informática, comenzáramos a diagramar páginas que
respondían a cada especialidad o área. El trabajo fue muy arduo, llevó tiempo y
esfuerzo. Les recuerdo que en esos momentos no existía nada parecido a lo que
hoy tenemos tecnológicamente. El aprendizaje de un lenguaje totalmente
intangible y sin lógica (para uno) con etiquetas, corchetes, etc. como el HTML,
fue muy complicado. Pero el esfuerzo valió la pena y en 1996 estaba creada
nuestra primera página para el ciber-espacio. Pocos departamentos pudieron en
un principio desarrollar estos lugares.
En 1992 el Departamento de Informática
incorpora en las PC de los gabinetes los
programas de Windows, dejando de lado el procesador para Xenix MS-DOS muy
rudimentario. Este nuevo programa incorporó el procesador de texto Word 3.0.
Este procesador introdujo una ventaja sustancial, en el formato de las páginas
Web, dejando de lados el uso del HTML. Frente a estos avances, el día 16 de
abril de 1997, se inaugura oficialmente la página del Gabinete de Botánica
(http://www.botanica.cnba.uba.ar/).
En los años venideros, esta página fue
creciendo en muchos aspectos. Uno de ellos fue con cada nueva versión del Word.
Este procesador ganó en eficacia, sofistificación y oferta de funciones. Otro
aspecto a tener en cuenta fue el desarrollo de un nuevo espacio, destinado a
llevar información a los alumnos del Colegio. Esa Información consistía en
apuntes didácticos para los alumnos realizados por los docentes, actividades,
trabajos prácticos, organización de los horarios para los trabajos prácticos,
link de consultas y se incorporó horarios de consulta vía mail. A partir del
2004 debido a los buscadores de la Web
(Google, etc.) la página de nuestro departamento, comenzó a ser visitada y
utilizada por alumnos y docentes de otras escuelas del resto del país.
Para terminar esta primera entrega me
pregunto:
¿Existe algún paralelismo entre
lo que vengo desarrollando hace muchos años (lo cuento en esta breve reseña en
el blog) y lo que hoy, con los blog o tuiter, se realiza?
Es difícil encontrar paralelismos. La primera impresión, luego de leer esta entrada, es que el esfuerzo que les costó a un grupo de docentes incorporarse a la tecnología de manera casi pionera en nuestras escuelas secundarias se ve opacado ahora con tanta interactividad, tanta capacitación online y tanta incertidumbre compartida. Creo que más que espectador docente, has sido actor docente, contribuyendo en forma concreta y activa a producir cambios. El paralelismo que se me ocurre en este momento es la percepción de que, tanto a fines de los 90, como ahora, estamos frente a una tecnología que avanza, que a veces asusta, pero con la que crecemos y nos desarrollamos como profesionales. Sin duda, hoy nos resulta todo más fácil, aunque la vacilación ante tanta oferta sea mayor, porque nos brinda posibilidades participativas colectivas concretas que antes no teníamos.
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